'Regresión' - ¿Qué más da?

España, 2015.
A la última película de Alejandro Amenábar le falta algo más que la chispa que tampoco tenía 'Ágora'. Le falta chispa, pero sobre todo ambición o apetencia. En 'Regresión' no hay ambición o apetencia, tan sólo rutina. De hecho parece una película de encargo, hecha por hacer; porque pagan bien, porque algo había que filmar, aunque fuera en punto muerto. ¿Qué más da?
No hay nada que importe, ni nada que sea relevante. Todo es tan plano, como todo es tan rutinario; porque sí, porque ¿por qué no? Una película con buena planta, pero resuelta con la pereza impersonal de una producto industrial parido en una oficina de Hollywood. A nivel conceptual puede que sea interesante, pero no hay un esfuerzo para que tenga alguna gracia.
Además, el exceso de protagonismo del personaje mal diseñado de Emma Watson es un sabotaje en sí mismo, siendo que la cinta hubiera ganado dejando sólo a Ethan Hawke frente al peligro y rodeándole de más secundarios tan sólidos como David Thewlis, capaces de hacer tanto con tan poco como lo que le ofrece 'Regresión': No mucho más que sobrevivir.
Porque 'Regresión' es una película genérica, desangelada y hasta infantil que a pesar de una lograda ambientación, carece de rasmia para causar y/o generar algún tipo de revuelo, impacto, suspense o emoción. Un thriller apocado, romo, acomodado y del montón que si se deja ver, es por la expectante incredulidad de estar firmada por un cineasta como Amenábar.
Esto es, por alguien con nombre y apellidos del que esperas más que pura y vergonzosa indiferencia.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex