Una comedia negra sobre un rodaje imposible en la Corea de los años 70.

La décima película de Kim Jee-Woon, a menudo conocido y también reconocido como "el responsable de 'Encontré al diablo'", es una comedia negra sobre un director que se obsesiona con volver a rodar el final de su última película recién terminada, en una época especialmente complicada para el cine de Corea del Sur; cuando en los años 70 el estricto control gubernamental se lo puso muy complicado a los cineastas del país.

Parece obvio. 'Tela de araña' es metacine. Metacine que funciona a ratos y de manera alterna como comedia, o como sátira, o como thriller. A Jee-Woon le salen muchas cosas bien en este su 'Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)' particular, una caótica e irregular carta de amor que se puede decir que cuenta dos historias diferentes pero complementarias: la del rodaje, y la de la propia película que están rodando.

Una carta de amor al cine como arte, obviamente. Una caótica e irregular carta de amor que funciona a ratos y de manera alterna. La presencia siempre solvente y carismática de Song Kang-Ho como principal protagonista, ese director empeñado en rodar un nuevo final para su (tal vez) última película, apuntala una producción, por lo general y en general, disfrutable aunque, eso sí, más sólida en el recuerdo que en directo.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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