Descrita como un original y desafiante romance distópico a través de los tiempos, voy a recurrir al YO de YO MISMO para salir al paso: me tiré las dos horas casi y media que dura 'The Beast (La bestia)' dudando si al final poner el pulgar hacia arriba o hacia abajo. Nada nuevo cuando luego tienes que escribir, a menudo pensando durante toda la proyección qué bemoles decir.

El caso es que sobreviví... y además despierto, en un claro ejemplo de película que no puedes apreciar ni tampoco sientes respetar pero que por algún motivo, también tienes miedo de descartar de manera inmisericorde y puede que tal vez demasiado gratuita. Es, en suma, lo que diríamos un filme "interesante" pero "fallido" que deambula constantemente sobre el filo de la navaja.

Me gusta a dónde quiere llegar Bertrand Bonello, pero no lo que tarda en hacerlo ni tampoco cómo lo acaba haciendo. Y es que esta especie de cruce entre 'Olvídate de mí' y 'Las vidas posibles de Mr. Nobody' se expresa tarde y mal, da muchas vueltas para no avanzar gran cosa y a pesar de sus bondades, resulta por norma espesa y anodina. Esto es, se hace larga y pesada.

A pesar de parecer como parece una película respetable -contar con Léa Seydoux suele ser una garantía de ello- no es de las que se disfrutan. 'The Beast (La bestia)' más bien se sufre durante dos horas casi y media. Y ese es un claro problema de Bertrand Bonello como narrador, a quien en última instancia le salva un material de origen que llega hasta donde puede llegar.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex