Como en todo, el cine no consiste en hacer trampas, sino en saber cómo hacerlas. Y eso es algo que Eli Roth no parece saber como hacerlo.

Con 'Toc Toc' constata una vez más sus enormes limitaciones como guionista y realizador. Y es que este cruce entre cine de explotación de los 70 y el 'Funny Games' de Haneke naufraga prácticamente por todas partes; en especial, a la hora de aportar algún tipo de morbo, erotismo o sentido subversivo que pueda armonizar o elevar una historia que ni cuaja ni tampoco funciona.

Ni aún con los escuetos desnudos de Lorenza Izzo y Ana de Armas, reclamo fullero que se queda corto como algo más que un reclamo fullero.

Tan solo la presencia de un Keanu Reeves pletórico en modo Nicolas Cage que, sin duda, servirá de base a un buen número de recurrentes gifs, "salva" -entre todas las comillas del mundo- lo que de no ser por él, pletórico y en modo Nicolas Cage, y por la posible compañía con la que poder resignarse en voz alta y buen humor, hubiera sido sino una completa pérdida de tiempo.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex