'Espiando en la manada', lo último de BBC Earth
Hace 16 años, el equipo de naturaleza de BBC ideó su primera cámara espía: una roca con ruedas camuflada con hojas que se integraba en el paisaje captando una nueva y diferente perspectiva de la vida animal. Ahora, han creado una nueva generación de cámaras espía: los animatronics.
Se trata de 30 robots animados que adoptan la forma de diferentes especies y que pueden infiltrarse en las manadas interactuando con los animales a los que están filmando. De este modo, al convertirse en un miembro más de la manada, captan situaciones únicas, reacciones inesperadas y momentos de gran intimidad logrando que el espectador se sorprenda, se emocione, sonría y sobre todo se pregunte: ¿Somos tan diferentes los seres humanos de los animales?
El resultado de este experimento audiovisual se refleja en 'Espiando en la manada' (Spy in the Wild), una serie documental de BBC Earth narrada por David Tennant que se estrena, por primera vez y en exclusiva en España, de la mano de #0 (dial 7) de Movistar+.
El lunes 1 de mayo a las 17:45h descubriremos cómo se construyen en un programa especial. Posteriormente, cada sábado a partir del 6 de mayo, #0 mostrará cómo este equipo de criaturas muy especiales se infiltra en la manada para espiar el modo de vida de los animales salvajes.
Cada episodio de 'Espiando en la manada' se centra en un aspecto de nuestras vidas: amor, inteligencia, amistad y travesuras o juegos. Conoceremos a perros de la pradera que se besan, una amorosa mamá cocodrilo que traslada a sus recién nacidos en sus fauces, una ardillas un tanto ladronzuelas o una comunidad de langures que experimenta el duelo ante la supuesta pérdida de uno de los suyos. Todos ellos momentos reveladores sobre el comportamiento animal que nos harán reflexionar sobre la esencia de nuestra propia humanidad.

Buen resumen.
Ahora bien, hay "pequeñas cositas" o detalles que delatan su condición de relativa ficción y que rompen un poco el encanto. Por mencionar lo más evidente, la ausencia de imágenes potencialmente escabrosas: Cuando un dinosaurio caza a otro de manera que pueda haber sangre, siempre se oculta detrás de una roca o un árbol. Puede que sea un detalle sutil o breve, pero lo suficiente como para "revelar" como digo su condición de "realidad acondicionada".
No es una problema de calidad, sino de mantener el hechizo que tan bien se mantiene en otras producciones donde todo es 100% real. O al menos lo parece.
En una época donde depredadores y presas tenían tamaños tan formidables y estaban equipados con un arsenal igualmente letal se me antoja que Planeta Prehistórico no arriesga demasiado y evita mostrar la crudeza de una época terrorífica donde los enfrentamientos además de habituales debían tener un desenlace cruento y sangriento en su mayoría y se conforma con impresionar, lo consigue, gracias a un apartado técnico impecable, pero para el ojo entrenado puede llegar a parecer en no pocas ocasiones un paseo, eso sí precioso, por el parque.