
'Tres kilómetros al fin del mundo' - Un lugar tranquilo
Hay una cosa que admiro mucho de películas como la que propone el rumano Emanuel Parvu, y es su manera de construir el suspense de una manera natural y cotidiana, incluso aparentemente rutinaria con toda la calma del mundo. Como si no pasase nada especial y fuera un día más como otro cualquiera, en un modélico ejemplo de cómo desarrollar, con rigor, la que parece...