Buscador

Twitter Facebook RSS

'Un amigo para Frank' - Regreso al pasado

Vía El Séptimo Arte por 23 de mayo de 2013
Imagen destacada

La que en España conocemos desde hace meses -aunque parezcan años- como 'Un amigo para Frank' es una deliciosa comedia dramática con robot de por medio. Con un indudable sabor indie nada molesto o indigesto, y sin rastro de prepotencia, estamos ante una de esas cintas más bien sencillas con un potencial innato para conectar con el publico. Bien hecha, escrita y narrada; con un buen reparto; muy simpática y entrañable; y que a pesar de cierta previsibilidad argumental -uno de antemano ya se la puede imaginar de cabo a rabo-, funciona muy bien. Funciona. Esa es la clave. Lo que se dice una joyita, una de las más premiables películas de entre todas las que... vi en Sitges el pasado mes de octubre, desde donde escribí esto originalmente, si bien para la ocasión lo he pulido un poco, para que no se diga (y la pereza no sea tan evidente).

En un caso como el que nos ocupa resulta difícil, ante todo, no hacerse eco de que se trata de un filme que para cuando por fin nos llega, ¡por fin! -imagínense a Charlton Heston al final de 'El planeta de los simios'-, lo hace para unirse a esa cada vez más dolorosa y triste lista de títulos que se dignan a aparecer cuando su sombra ya se ha ido. O cuando se llega aún más tarde que tarde, cuando la gran mayoría ya han tenido la oportunidad de verla sin mayores esfuerzos y a coste cero. Vale que, en su defensa, hay que decir que se trata de una producción enfocada principalmente a ese público que, de no tener hijos que lo hagan por ellos, no suele ir de caza por la red. Pero es que, lo uno no quita lo otro, y para cuando un servidor tuvo la oportunidad de verla allí en donde ganó un Gran Premio del Público (del que ahora ya nadie se acuerda), su distribuidora la estaba anunciando para... ¡más de siete meses después!. Concretamente, para este 24 de mayo. Ahora. Temerario cuanto menos, cuanto menos... ¿insensible?

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? En un tiempo en el que parece que la llamada "prensa" en general son los únicos que mantienen la costumbre de ir al cine (tal vez porque lo hacen sin mayores esfuerzos y a coste cero...), voy a intentar no caer en la demagogia que suele predominar en este debate en el cual, por norma, cada uno sólo se retoza en el olor de la mierda que es de su gusto. Que si lo uno, que si lo otro... bla bla bla. En fin, que no voy a entrar en ese tema tan complicado como tergiversado, potencialmente aburrido, y que requiere además de algo más que unas pocas palabras diseminadas al tun tun como si de la pataleta de un niño pequeño fuera. Pero, y a lo que iba, y al menos en la mente de este humilde servidor cual robot, me es inevitable no tenerlo en cuenta a la hora de escribir sobre un filme que parece que ya todo el mundo ha visto... yo lo dejo caer, por si cuela. Y si no cuela, como siempre, la intención es lo que cuenta.

Injusto no, lo siguiente, es tener en cuenta otros factores extra-deportivos -corramos un tupido velo- que nada tienen que ver con esta agradable y muy recomendable comedia con un ligero toque fantástico (concentrado casi exclusivamente en la figura de Robot), si bien poco más se puede decir que merezca la pena que no se haya dicho ya en el primer párrafo... de ahí, tal vez, que por el camino haya perdido el tiempo "en otras cuestiones". Y no es tanto que sea buena como, que, en una palabra, funcione. Porque hay películas que más que ser buenas podríamos decir, sencillamente, que funcionan. Un filme sencillo, humilde, modesto y bienintencionado con el que uno sale del cine (o de la habitación) con una sonrisa. Un filme que, apoyado en un excelente Frank Langella, ofrece un visionado tan ligero como simpático, tan efectivo como satisfactorio. Como si fuera buena. Y lo es, si bien y por encima de todo... funciona. Todo lo demás no importa, aunque importe. Bla bla bla.

 

Nota: 7.5

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

Temas relacionados

< Anterior
Siguiente >

Comentarios

  • Avatar de Wanchope
    Wanchope 24 de Mayo de 2013, 09:49:03 PM
    Un amigo para Frank
    (Robot and Frank)



    SINOPSIS:
    Frank es un viejo y solitario cascarrabias que tiene una gran pasión por los libros. De hecho, su única amistad es la que mantiene con una bibliotecaria. Su vida es muy tranquila y rutinaria, pero todo cambia cuando su hijo decide regalarle un robot que se encargará de cuidarle. Por increíble que parezca, el anciano comenzará a hacerse amigo de la máquina y a enseñarle algunas de sus secretas habilidades.


    CRÍTICA: Regreso al pasado

    La que en España conocemos desde hace meses -aunque parezcan años- como 'Un amigo para Frank' es una deliciosa comedia dramática con robot de por medio. Con un indudable sabor indie nada molesto o indigesto, y sin rastro de prepotencia, estamos ante una de esas cintas más bien sencillas con un potencial innato para conectar con el publico. Bien hecha, escrita y narrada; con un buen reparto; muy simpática y entrañable; y que a pesar de cierta previsibilidad argumental -uno de antemano ya se la puede imaginar de cabo a rabo-, funciona muy bien. Funciona. Esa es la clave. Lo que se dice una joyita, una de las más premiables películas de entre todas las que... vi en Sitges el pasado mes de octubre, desde donde escribí esto originalmente, si bien para la ocasión lo he pulido un poco, para que no se diga (y la pereza no se muestre tan evidente).


    En un caso como el que nos ocupa resulta difícil, ante todo, no hacerse eco de que se trata de un filme que para cuando por fin nos llega, ¡por fin! -imagínense a Charlton Heston al final de 'El planeta de los simios'-, lo hace para unirse a esa cada vez más dolorosa y triste lista de títulos que se dignan a aparecer cuando su sombra ya se ha ido. O cuando se llega aún más tarde que tarde, cuando la gran mayoría ya han tenido la oportunidad de verla sin mayores esfuerzos y a coste cero. Vale que, en su defensa, hay que decir que se trata de una producción enfocada principalmente a ese público que, de no tener hijos que lo hagan por ellos, no suele ir de caza por la red. Pero es que, lo uno no quita lo otro, y para cuando un servidor tuvo la oportunidad de verla allí en donde ganó un Gran Premio del Público (del que ahora ya nadie se acuerda), su distribuidora la estaba anunciando para... ¡más de siete meses después!. Concretamente, para este 24 de mayo. Ahora. Temerario cuanto menos, cuanto menos... ¿insensible?

    ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? En un tiempo en el que parece que la llamada "prensa" en general son los únicos que mantienen la costumbre de ir al cine (tal vez porque lo hacen sin mayores esfuerzos y a coste cero...), voy a intentar no caer en la demagogia que suele predominar en este debate en el cual, por norma, cada uno sólo se retoza en el olor de la mierda que es de su gusto. Que si lo uno, que si lo otro... bla bla bla. En fin, que no voy a entrar en ese tema tan complicado como tergiversado, potencialmente aburrido, y que requiere además de algo más que unas pocas palabras diseminadas al tun tun como si de la pataleta de un niño pequeño fuera. Pero, y a lo que iba, y al menos en la mente de este humilde servidor cual robot, me es inevitable no tenerlo en cuenta a la hora de escribir sobre un filme que parece que ya todo el mundo ha visto... yo lo dejo caer, por si cuela. Y si no cuela, como siempre, la intención es lo que cuenta.

    Injusto no, lo siguiente, es tener en cuenta otros factores extra-deportivos -corramos un tupido velo- que nada tienen que ver con esta agradable y muy recomendable comedia con un ligero toque fantástico (concentrado casi exclusivamente en la figura de Robot), si bien poco más se puede decir que merezca la pena que no se haya dicho ya en el primer párrafo... de ahí, tal vez, que por el camino haya perdido el tiempo "en otras cuestiones". Y no es tanto que sea buena como, que, en una palabra, funcione. Porque hay películas que más que ser buenas podríamos decir, sencillamente, que funcionan. Un filme sencillo, humilde, modesto y bienintencionado con el que uno sale del cine (o de la habitación) con una sonrisa. Un filme que, apoyado en un excelente Frank Langella, ofrece un visionado tan ligero como simpático, tan efectivo como satisfactorio. Como si fuera buena. Y lo es, si bien y por encima de todo... funciona. Todo lo demás no importa, aunque importe. Bla bla bla.

    Nota: 7.5


    Lo Mejor:
    - Lisa y llanamente, una película que funciona

    Lo Peor:
    - Su sencillez puede hacer que pase algo desapercibida
  • Avatar de Siouxsie
    Siouxsie 24 de Mayo de 2013, 11:05:34 PM
    Se me hace agua en la boca por verla. Buenas criticas Wanchope y Dragondave. :obacion
  • Avatar de Wanchope
    Wanchope 25 de Mayo de 2013, 11:14:52 AM
    Cita de: Siouxsie en 24 de Mayo de 2013, 11:05:34 PM
    Se me hace agua en la boca por verla. Buenas criticas Wanchope y Dragondave. :obacion

    Gracias, por la parte que me toca. Una película recomendable, lástima que la hayan estrenado tarde y mal.
  • Avatar de Turbolover1984
    Turbolover1984 26 de Mayo de 2013, 10:29:02 PM
    Robots del futuro, enfermedades del presente

    Nos prometieron coches voladores en un futuro no muy lejano. De momento esto parece lejano, pero la robótica (aunque no a pasos agigantados) avanza y sigue siendo un tema recurrente en el cine de ciencia ficción pese al paso de los años. El primer paso lógico sería la ayuda doméstica a cualquiera que se lo pueda permitir y especialmente útil para gente con necesidades especiales. Frank (Frank Langella, genial como siempre) vive solo y aunque en la película solo se hable de "pérdidas de memoria que van a peor", parece claro que sufre esa maldita y cada vez más extendida enfermedad llamada Alzheimer. Una hija (Liv Tyler) en contra de los robots, un hijo (James Marsden) a favor, pero ambos ausentes y lejos del día a día de su padre por trabajo. Sus mejores momentos son las visitas a la biblioteca y la compañía de se dependienta (Susan Sarandon). Aunque él es algo reacio con su nuevo compañero, poco a poco se alegrará de su presencia e incluso acabará haciéndose imprescindible en su vida, siendo su compinche de robos, dado que a él nos lo presentan como un afamado y brillante amigo de lo ajeno aunque "esta cualidad" como tantas otras de su personalidad, se encuentre en horas bajas por su estado de salud.

    La película es bonita, incluso entrañable, de esas que resultan agradables de ver y digerir pero personalmente no ha dejado excesiva huella. Su sencillez la hace cercana, plausible, pero también no se si simple pero si fácilmente olvidable. Destacaría por encima de todo algún hermoso y a la vez triste giro final y toda la comparativa y reflexión sobre el tema de la memoria con el protagonista por un lado y el robot del otro, aunque intente ser muy profunda y en algunos momentos quede de sobras obvia. Film disfrutable, recomendable a todo el mundo, pero que personalmente no ha calado en mi como si veo que lo ha hecho en bastantes.

    Nota: 6
  • Avatar de Gusanillo de Cine
    Gusanillo de Cine 29 de Mayo de 2013, 09:28:41 AM
    Maravillosa fábula sobre la soledad, la vejez y la identidad personal. Una reflexión vital disfrazada de comedia, en el marco del papel que las nuevas tecnologías cumplen en nuestras vidas. Tierna, humana, sencilla y brillante.

    ¿Qué es lo que nos hace humanos? La ciencia ficción se ha encargado de plantearnos esta pregunta en numerosas ocasiones, y en muchas de ellas ha utilizado la robótica como espejo en el que mirarnos. Películas como Blade Runner, El Hombre Bicentenario o Inteligencia Artificial ahondaban en esta cuestión desde sus propios enfoques.

    ¿Es nuestra memoria la que define nuestra identidad? Los recuerdos implantados en Rachel y Deckard les hacían creerse humanos. El devastador Alzheimer supone una degenerativa y temible muerte en vida. Precisamente a esta enfermedad debe enfrentarse Frank (Frank Langella, El Desafío: Frost contra Nixon, The Box), un anciano ladrón de joyas retirado que vive perdido y desorientado en su propia casa y que sólo despertará de nuevo a la vida gracias a su peculiar relación con un inesperado compañero: un moderno robot doméstico.

    Se lanzan a partir de ahí varias líneas de reflexión, pero sin caer en la pretensión filosófica. Muy al contrario, se nos presentarán accesorias, dejando que sea el espectador el que se sumerja en ellas si quiere, acertadamente amenizadas con un fino y certero sentido del humor. El papel de las nuevas tecnologías en nuestras vidas se aborda sin necesidad de una humanización artificial del robot en cuestión, el cual no deja de ser un objeto que tan sólo reflejará la humanidad que el personaje principal, o nosotros mismos, llevemos dentro.

    El progreso traerá consigo la transformación de nuestro entorno, y en la película esto se nos muestra sin prejuicios a favor o en contra. La desaparición de los libros de una biblioteca, sustituidos por dispositivos electrónicos, no significa que no que no podamos valorar la indudable belleza de una antigua edición ilustrada de El Quijote. Pero tampoco implica que no sepamos reconocer la evidente utilidad práctica de estos avances.

    Todas estas cuestiones sirven únicamente como sólido trasfondo para el desarrollo de una historia humana, sencilla y cercana en la que el debutante Jake Schreier, con elegante tacto, nos enfrenta a temas tan incómodos como la soledad, la vejez o el Alzheimer, pero desde un enfoque divertido y desprovisto de artificio, lo cual permite que nos sumerjamos en la historia y nos identifiquemos con los personajes desde el principio hasta el final, a lo que contribuye el espléndido trabajo de todo el elenco. Un final, por cierto, coherente con la historia y honesto con el espectador.

    La película ha tardado en ver la luz en nuestro país. Triunfó en enero de 2012 en el festival de Sundance, obtuvo el premio especial del público en Sitges y estuvo nominada a mejor guión en los Independent Spirit Awards. Durante el verano pasado se estrenó en los cines estadounidenses y casi un año después llega por fin a nuestras pantallas, cuando en los USA ya se encuentra disponible incluso en el mercado doméstico.

    Añadiremos como curiosidad que bajo la blanca carcasa del robot se esconde el pequeño cuerpo de la actriz Rachael Ma, y su voz es interpretada por Peter Sarsgaard (An Education). El diseño del androide está más que inspirado en el famoso Asimo de Honda, lo cual nos advierte de lo próximo que es el futuro que se nos plantea.

    Una película en definitiva que hace de la sencillez su mayor virtud y de la ciencia ficción un vehículo para conducirnos a través de la ternura y la autenticidad de este original relato. Una pequeña joya que a buen seguro os robará el corazón.