'Una boda de muerte': Mejor no ser invitado
Las bodas son el escenario idóneo para desparramar y divertirse. Si lo convertimos en película, los gags pueden ser innumerables. Escenas surrealistas que sólo son posibles en la ficción. “Una boda de muerte” tiene un par de momentos irreales, pero todo lo demás es tan normal, cotidiano, sencillo, que no consigue retener en la memoria ciertas partes de la...