'Avatar: El sentido del agua' - La Sinfonía n.º 9 de James Cameron
Al grano: ¿merece la pena volver a visitar Pandora? Sí. ¿Es 'Avatar: El sentido del agua' una buena película? Ummmm, no del todo. ¿Sus efectos especiales son buenos? La duda ofende. ¿Es mejor que su antecesora? Sí, y a la vez no. ¿Va a ser un éxito? Debería. ¿Hay que verla en el cine? Tom Cruise lo hará.
En la práctica, la primera secuela de 'Avatar' es como 'El retorno del Jedi'. Lo que realmente mola de ella son el primer y el tercer acto, siendo justo en medio donde encontramos casi todas sus carencias y problemas; casualmente, o no, donde se concentran los mayores esfuerzos dramáticos y el constante espectáculo audiovisual que es la película queda relegado, relativamente, a un segundo plano. Como al final lo acaban quedando también tanto la historia como sus personajes, tanto lo uno como los otros a merced de lo que verdaderamente interesa: la acción (ecológica y familiar).
Y 'Avatar: El sentido del agua' cumple, más que de sobra, como una experiencia y recuerdo cinematográficos que llevarse de la sala del cine a la tumba. Una experiencia edificada sobre una película imperfecta, incluso tosca y algo torpe a nivel narrativo y a la hora de trazar unas líneas argumentales que, al igual que en 2009, no brillan por su originalidad o sutileza. Es probablemente lo peor de toda la función; algo más de tres horas de vida y la sensación es que en realidad se nos ha contado poco. Y que lo que se nos ha contado a su vez, ha importado más bien poco. En ambos sentidos.
O sea, sí, vale... pero como que me da un poco igual. Tú dame acción, y yo te daré mi bendición. A pesar de su tramo central resulte algo moroso y pesado; que la mayoría de los personajes queden desdibujados; de que su aparente obviedad choque de morros con una duración de tres horas (y pico) durante las que además parece que quedan muchas cosas sin explicar; que algunos planos puedan parecer una cinemática de un videojuego por culpa de sus puñeteros 48 fotogramas por segundo; o de que las bastas inquietudes naturalistas de James Cameron entorpezcan su fluidez...
... lo cierto es que 'Avatar: El sentido del agua', mola.
También el tramo central de 'El retorno del Jedi' es... en fin, lo que es, aún más tras ese principio tan logrado y emocionante. Y si embargo uno sale de verla eufórico por ese clímax igual de antológico. Pues, en esencia, algo así. Cameron sabe cómo ofrecer un espectáculo de primera categoría casi sin querer, claro y expeditivo, con una superioridad operativa y técnica que bordea lo insultante. Es... puro instinto y músculo fílmico. Algo que tanto se echa de menos en la mayoría de los blockbusters: esa especie de autenticidad que al menos durante tres horas (y pico) se siente... auténtica.
Excesiva, pero con alma propia. Y a pesar de sus problemas, embriagadora y vibrante. La emoción y la magia del cine a través de los ojos de un chaval que no se plantea, ni tiene por qué, la lógica interna de lo que sucede. Se deja llevar, sin más, y a disfrutar de lo que es evidente no es un producto vulgar, corriente o prefabricado. Se apoya en muchos elementos que lo son, sí, pero lo que en otras manos sería ruido, en manos de un cineasta como James Cameron se transforma en algo parecido a la Sinfonía n.º 9 de Ludwig van Beethoven. En algo que se siente, vive y disfruta como si lo fuera.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex





En España también se reestrenará el próximo 3 de octubre.
Ya disponible el tráiler de Fuego y agua: cómo se hicieron las películas de Avatar, que llega en exclusiva a Disney+ el 7 de noviembre.
El documental de dos episodios de 20th Century Studios y Lightstorm Entertainment, ofrece una fascinante visión de la realización del fenómeno en taquilla galardonado con un Óscar® Avatar: El sentido del agua y un avance de Avatar: Fuego y Ceniza, e incluye imágenes exclusivas del rodaje, arte conceptual y entrevistas con el reparto y los cineastas. Los cineastas viajaron desde Manhattan Beach, San Pedro, Shasta Lake y las Islas del Canal hasta las Bahamas, Hawái y Nueva Zelanda para seguir al reparto y al equipo técnico mientras trabajaban para perfeccionar las técnicas de captura de movimiento bajo el agua y aprendían a bucear en un enorme tanque de agua de última generación con una capacidad de 2,5 millones de litros.
Los productores ejecutivos de Fuego y agua: cómo se hicieron las películas de Avatar son James Cameron y Rae Sanchini. El director y productor es Thomas C. Grane, el guionista y productor es Richard Brehm, el director creativo es Robert Glowacki, el director de fotografía es John Clisham, el director de fotografía de las entrevistas es Steven Wacks y el consultor creativo es Geoff Burdick.
El documental de dos episodios incluye entrevistas con (por orden de aparición): James Cameron (guionista/director/productor/editor), Sam Worthington, Zoe Saldaña, Jon Landau (productor), Stephen Lang, Maria Battle Campbell (coproductora, primera ayudante de dirección), Richard Baneham (productor ejecutivo, supervisor de efectos visuales de Lightstorm), Kate Winslet, Rae Sanchini (productora ejecutiva, presidenta de Lightstorm Entertainment), Margery Simkin (directora de casting), Jamie Landau (coproductora), Stephen Rivkin (editor), Ryan Champney (supervisor de producción visual), Dylan Cole (diseñador de producción), Garrett Warren (director de la segunda unidad, coordinador de especialistas), Rob Innes (fundador de Jetovator, Inc.), John Rosengrant (cofundador de Legacy Effects), Chis Denison (especialista), Joey Natale (especialista, conductor especialista), Steve Brown (asistente del coordinador de especialistas), Richie Schwalm (coordinador en el plató), JD Schwalm (coordinador de efectos especiales de captura de movimiento), Peter Zuccarini (director de fotografía submarina), John Garvin (supervisor de buceo), Kirk Krack (instructor de buceo libre), Sigourney Weaver, Cliff Curtis, William Trubridge (consultor de natación Metkayina), Britain Dalton, Trinity Jo-Li Bliss, Luke Freeborn (supervisor de dirección artística), Ben Procter (diseñador de producción), Brigitte Yorke (coproductora, directora de producción de la unidad de Nueva Zelanda), Brendan Cowell, John Garvin (supervisor de buceo), Jack Champion, Joe Letteri (supervisor sénior de efectos visuales), Eric Saindon (Wētā FX, supervisor sénior de efectos visuales), Nick Epstein (Wētā FX, supervisor de efectos visuales).
Mob Scene produce el documental.