Las películas como 'Eternity', que parten de un "high concept" llamativo y en apariencia bastante concreto, particular y reconocible corren el riesgo de no estar a la altura de dicho "high concept". Lo mismo que nos llama la atención de ellas, y que de primeras nos ponen de su parte es lo mismo que puede hacer que nos pongamos en su contra, una vez las expectativas se han elevado por encima de la media. Es lo que tiene... un "high concept". 

En un Más Allá donde las almas tienen una semana para decidir dónde pasarán la eternidad, Elizabeth Olsen se enfrenta a la disyuntiva de elegir entre Miles Teller, el hombre con el que ha compartido su vida, o Callum Turner, su primer amor, quien murió joven y ha estado décadas esperando a que ella llegara. Una decisión para toda la eternidad, de ahí su título. No se aceptan devoluciones. Una decisión que rara vez se nos presenta en la vida...

Aunque a Dakota Johnson ya se le presentó este mismo año en 'Materialistas', también una película de A24 algo más entonada sin necesidad de toda la parafernalia -en teoría- fantástica; eso si, tratada con la misma cotidianidad del día a día de la película de Celine Song. Una vez planteada la situación, la gracia de 'Eternity' parece estar clara: Saber a quien elegirá Elizabeth Olsen. A quién elegirá... y no qué elegirá. Parece lo mismo, pero no lo es.

Y eso es precisamente lo que limita un poco a 'Eternity', película que no termina de estar a la altura de su "high concept". Nunca le pierde la cara, porque aunque coquetea con la comedia nunca oculta su condición de melodrama romántico; nunca le pierde la cara, porque el Más Allá que plantea tiene su gracia (aunque siempre esté de fondo); nunca le pierde la cara, porque su reparto siempre la da por ella. Pero parte de un "high concept" con potencial.

Al fin y al cabo, Dakota Johnson ya se enfrentó a esa misma disyuntiva hace unos meses, también para toda la eternidad (toda vez que una película, y con ella la decisión de sus protagonistas viven para siempre). No voy a entrar a juzgar la decisión que toma Olsen, tampoco la manera un tanto fullera con la que David Freyne resuelve el entuerto. Pero sí advertir que 'Eternity' no termina de estar a la altura ni de su "high concept", ni de 'Materialistas'.

Y es que a Celine Song le interesaba algo más que la decisión de Johnson, siendo que si bien Freyne también se toma tiempo y molestias para fundamentar la de Olsen, la película nunca termina de despegar. O más bien, de despegarse de una premisa que ya está planteada en su sinopsis. Esto es, 'Eternity' es una película simpática y agradable que no aprovecha su potencial para desmarcarse, para marcar diferencias... o para ganarse su propia eternidad.

Que ni engaña, ni tampoco da más. Para bien, y para mal.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

'Materialistas' - Por el interés te quiero Pedro