Un cruce entre 'Ninja Assasin' y 'Superhero Movie', respetable e interesante por momentos aunque algo alicaido y descafeinado en su conjunto.

'Kick-Ass: Listo para machacar' es a los puntos una cinta respetable, pero un tanto disipada y desdibujada. No sé si por el propio material de origen, pero su adaptación tampoco incita a intentar salir de dudas. Una adaptación y/o película demasiado simplona y tontorrona que con 20 minutos menos lo habría clavado, pero que con 20 de más se acaba haciendo larga y pesada.

Una broma algo cargante marcada por la violencia gratuita y forzada, de una irreverencia hueca y muy de boquilla; tan inofensiva como light y al final incluso irritante, por cuanto tras un inicio prometedor progresivamente va perdiendo el punto gamberro y con ello el fundamento, tomándose en serio y sumiendo sus arquetipos en lo rancio y lo insulso de una serie B estándar.  

Demasiado cabal y baldía, de una aburguesada indolencia comercial e industrial subordinada a una agotadora y hostigadora selección musical; a unas escenas de acción que ansían "molar", pero que no llenan el vacío de una trama que ni va al grano ni le da una vuelta de tuerca a su premisa; o a la cañera labor de Chloë Grace Moretz, el único elemento que se sale del molde.

La de un mermado y cohibido cruce entre 'Superhero Movie' y 'Ninja Assasin' que enseña los dientes sin intención real de morder; de trascender del postureo de postal para pajilleros, de incipiente identidad ahogada en su falta de bizarría poco provocadora; en su pretensión por ser "guay" antes que transgresora y en conformarse con el pop en vez de arriesgarse a ser punk.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex