'Mi postre favorito' - Francamente, querida, me importa

Algo que me encanta de ir a festivales como la Seminci de Valladolid es enfrentarme a películas como 'Mi postre favorito' desde el más absoluto desconocimiento. La vida, sencillamente, te las pone delante sin que uno sepa ni quiera saber qué esperar. Y a dejarse sorprender (en este caso para bien).
Como por ejemplo la vida le pone delante a Mahin, a sus 70 años, a un taxista llamado Faramarz. Una premisa que tarda en coger cuerpo y solera, y en desarrollarse con cuidadosa y aterciopelada delicadeza. Al fin y al cabo estamos en Teherán, en Irán. Y ya sabemos todos, o deberíamos de saber que aún en pleno siglo XXI por ahí son muy estrictos y/o extremadamente tradicionalistas con un sinfin de cosas del día a día.
'Mi postre favorito' es una película de "lolos", tranquila y sosegada, sobre las segundas oportunidades, la posibilidad de empezar de cero sin importar la edad, los tradicionalismos o un sistema político que de una u otra manera siempre coarta nuestra libertad. Un subersivo y sutil canto a la libertad envuelto en una puesta en escena transparente que deja un extraño y agridulce pero estimulante poso... y hasta aquí puedo leer.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex