Le tengo aprecio a Donald Glover gracias a 'Atlanta', serie con la que en mi cabeza ha quedado muy definido tanto su estilo y ambiciones como el de Hiro Murai, director de 26 de sus 41 episodios. Murai repite con Glover en 'Mr. & Mrs. Smith', lo que uno espera, siguiendo la estela de la citada 'Atlanta', que sea una reinterpretación mínimamente creativa de la popular película de 2005 de la que por cierto un servidor guarda muy grato recuerdo.

No tiene por qué ser la pregunta, pero puede ser una de ellas: ¿Qué, la serie o la película? Pues... me quedo con la película, más directa y efectiva en lo que se propone. ¿Por qué? Pues porque, en la práctica, la serie se contiene durante siete episodios para no explotar hasta el octavo y último. Hasta entonces no es que esté mal, si bien es mucho más irregular e inconsistente a la hora de representar un homónimo cinematográfico más compacto.

Además, viniendo desde donde venimos, que es de 'Atlanta', sorprende al no ser una producción tan predispuesta a salirse de su zona de confort. 'Mr. & Mrs. Smith' podría ser una especie de 'Secretos de matrimonio' en la que a la pareja protagonista, espías y compañeros, se les encarga una misión semanal. Y así, episodio a episodio, cameo a cameo, se van revisando (y reescribiendo) algunas de las claves más reconocibles del filme original.

Un original que era, lo dicho, más directo y con ello más efectivo. A la serie le pesa una excesiva duración por capítulo y una intensidad variable que a la vez que aporta fondo diluye sus buenas intenciones y sus buenas ideas. En la práctica, es como si a cada episodio de 'Atlanta' le añadieses 15 ó 20 minutos que no aportasen más que problemas de ritmo y falta de dinamismo, además de la sensación de tomarse demasiado en serio.

Así, sus siete primeros episodios adoptan la forma de un preámbulo demasiado largo y alicaído para un octavo al que, por contra, le falta tiempo para poder explotar dicho preámbulo en condiciones y poder rivalizar de tú a tú con la película; al menos, en efectividad. Esta reinterpretación televisiva está planteada con cabeza y sentido común, más, su desarrollo peca de una excesiva contención que provoca que no termine de cuajar. 

En parte, por que a diferencia de 'Atlanta' apenas sale de su zona de confort; en parte, porque parece tener y tenerse respeto en demasía, siendo una alternativa que no termina de adquirir la suficiente entidad propia como para, primero, valerse por sí misma, y segundo, poder intimidar al espectador. Hasta el punto de hacernos creer que Eddie Murphy podría hacer de Donald Glover y salvo por los chistes, no habría una diferencia sustancial.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex