'El Gato con Botas' - Agátalo como puedas
Los que me conocen saben que no siento especial predilección ni por el sello ni por la marca de DreamWorks Animation, a quienes considero en mayor o menor medida no mucho más que una especie de McDonald's de la animación, expendedores de un producto que aunque pueda valer como sucedáneo no lo incluiría en ninguna dieta salvo como un capricho, tal vez perdonable pero capricho al fin y al cabo. Incansables al desaliento en su empeño por exprimir al máximo posible la que sin duda es su producción más rentable tanto a nivel económico como artístico con varias secuelas de dudosa calidad nos llega ahora 'El Gato con Botas', spin off surgido a raíz del mejor hallazgo que dichas secuelas supieron ofrecer, el simpático minino caracterizado por el carismático aporte de un Antonio Banderas que vuelve a prestar sus cuerdas vocales a esta producción que sin llegar a dejar de ser una película de DreamWorks Animation consigue al menos ser mejor que cualquiera de las secuelas de 'Shrek', algo tal vez no muy complicado pero no por ello menos de agradecer.
Si algo cabe reconocerle a DreamWorks Animation es su capacidad para haber desarrollado una especie de sello propio, un llamémosle pragmático estilo personal que no todo el mundo es capaz de proyectar con el que dar cobijo a producciones que, por lo usual, suelen ser tan entretenidas como olvidables, quizá no siempre tan eficaces como cabría esperar pero lo suficiente como para que caigamos en la tentación de darle una nueva oportunidad a la siguiente ocasión que se presente, una apuesta por la inmediatez de resultados antes que por la prevalencia en el recuerdo sólo rota ocasionalmente por la aplicación de la formula más allá de sus límites, casos de 'Cómo entrenar a tu dragón', 'Kung Fu Panda' y por supuesto y por encima de ellas 'Shrek', una de las pocas producciones animadas norteamericanas que en los últimos años ha podido mirar a la cara a buena parte de lo producido en cierta compañía con una lámpara en su logo, referente inevitable que no imprescindible. ¿En qué grupo metemos a la que en caso de éxito será la primera aventura en solitario de este aguerrido minino?
'El Gato con Botas' es una buena película... de animación, lo que no quiere decir que necesariamente sea una buena película propiamente dicha. De hecho si es buena, principalmente, es porque le añadimos esa coletilla que en otras ocasiones puede ser tremendamente despectiva al reducir la consideración que se pueda tener hacia una producción al medio con el que está hecha. ¿'Avatar' es (o era) buena, mala... o en 3D? Sin embargo, lo uno no quita lo otro, y no es menos cierto que referirnos a una película de animación como si fuera una película de animación es un eufemismo que simboliza a la perfección las intenciones de entre otras DreamWorks Animation para con el grueso de "su cine"; es lo que mejor sabe hacer, y es lo que es 'El Gato con Botas'. Porque si cuando hablamos de una cinta de animación más o menos todos nos hacemos una misma idea en torno a lo que cabe esperar, más aun cuando como es el caso viene auspiciada por una compañía que tiene las cosas claras y las intenciones de sobra contrastadas, todo ello aliñado con una animación por lo general siempre sensacional.
La diferencia entre el bien y el mal, he aquí donde la está el matiz principal respecto a sí misma, la competencia y otros derivados, es que se apliquen las directrices de toda producción animada con más o menos maña, habilidad y fortuna, condicionantes que es donde 'El Gato con Botas' puede que no se gane la posteridad... pero sí el momento, el de distraer sin prejuicio alguno mientras se nos dan los suficientes motivos como para dar por bueno el dinero invertido en la entrada, y que no es poca cosa aunque pueda sonar a poca cosa dado que algunas producciones han sido capaces con los mismos ingredientes de ir más allá. Podría ser mejor, sí, pero también podría ser peor, y dadas las intenciones el resultado no puede sino calificarse de acertado y coherente. Lo he dicho ya, pero lo repito: 'El Gato con Botas' es una buena película... de animación. Entiéndase esto como una producción animada que cumple los objetivos que imperan en su gueto y que dentro de sus autolimitaciones resulta de lo más efectiva. Es como poco entretenida, resulta inofensiva para cualquier edad, mayormente simpática (aunque no tan divertida como pretende) y con un personaje protagonista verdaderamente carismático, se complica lo justo con un guión sólidamente sencillo y práctico, y su acabado técnico es de primerísimo nivel, ya sea en dos o en tres dimensiones, y al que además acompaña una partitura de lo más animada elaborada para la ocasión por el prometedor Henry Jackman.
'El Gato con Botas' viene a ser la clásica producción de la compañía del niño en la luna, un poco mejor que la media eso sí y aun por debajo de sus grandes hits a su vez por encima de sus grandes blufs. Realizada de forma más que ejemplar por un Chris Miller mucho más acertado que con 'Shrek Tercero', se trata de una producción que dentro del cada vez más saturado y saturable mercado del cine de animación no aporta mucho más que unos 80 minutos de distracción garantizada. No es memorable como tampoco lo son todas las películas de Disney, algo que no impide que esta tenga su por otro lado merecida (aunque heredada) buena fama. DreamWorks Animation también tiene la suya, y con 'El Gato con Botas', que cumple y funciona como cabe esperar, no hace sino corroborarlo. Y visto lo visto y como no parece que les vaya nada mal, no hay por qué pedir más... bueno, si acaso, que de esta no hagan cuatro, con eso vale, que a la primera el ogro verde también tenía su gracia.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Se vuelve a encontrar con su antiguo amigo, conoce a una sexy y ágil gata, más hábil si cabe que él en el arte de hacerse con el bien ajeno entre otras cosas. Juntos irán a robarles a una pareja temida de ladrones unas habichuelas mágias, versionando de paso el conocido cuento en la aventura de trepar la planta gigante y conseguir los huevos de oro y la gansa que los da.
Estamos ante una cinta más de aventuras que de comedia, que era el punto fuerte de las dos primeras de la saga y con una historia sobre la amistad y la redención de errores pasados. La cinta sigue en la sintonía más bien de las dos últimas entregas de Shrek, con un guión bastante simple y predecible, con algún punto de humor e ingenio aislado pero resultando muy ágil y entretenida a la vez que de una factura técnica casi perfecta.
Nota: 5.5
La historia es bastante infantil, pero eso no me importó para nada. Por lo demás, poquitos personajes pero bien aprovechados
Nota: 6'5.
-Que la he visto en alemán con unos amigos y nos hemos pasado toda la peli deshuevados porque el gato habla aleman como yo! ( :vergüenza )
-Que tengo dos gatas y reconozco todos los gestos y la forma que tienen de moverse en esos dos grandes personajes protagonistas. Lo clavan, es que no dejan ni un solo movimiento al azar, está todo estudiadisimo.
Lo peor de la peli, casi que ya lo habeis dicho:
-un argumento plano como él solo
-para ser una peli de aventuras y con mucha acción, al final, cuando ya acaba el factor sorpresa de ver a los gatos moverse y tal, se hace algo larga (y dura sólo 90 min!)
-que lo de los ojitos del gato ya no es que sea una broma refrita, es que como los mios me los pongan se los arranco con cucharillas de café, no resisto ese chiste una sola vez más!