'Ahora me ves 3' - Magia Borras
Guardo un buen recuerdo de 'Ahora me ves...' y 'Ahora me ves 2'. Un buen y muy vago recuerdo de cuando las vi hace ya bastantes años. Años durante las que ni las he vuelto a ver, ni me he sentido tentado de hacerlo. En parte, porque si nadie las menciona rara vez me acuerdo de su existencia, ya que no causaron en mí el debido impacto como para recordar algo concreto de alguna de ellas.
En parte, porque no me generan ninguna duda La primera es una película muy resultona; la segunda, un eco no tan resultón. Ahora llega esta tercera, nueve años después de la segunda, que podemos describir como un eco de un eco aún menos resultón que el primer eco. Menos resultón y más tosco, menos pulido y más obvio... al menos, como producto que aspira a poco más que cumplir.
Lo mismo que las otras dos, si bien la primera tenía que valerse por sí misma mientras la segunda llegó con el éxito aún caliente de la primera. A esta tercera se le ve mucho más el plumero, y no ya sólo por su consabida escena final que, oh, sorpresa, deja clara su intención de dejar paso a una cuarta... y ya que estamos, ¿por qué no?, también a una quinta, una sexta y las que hagan falta.
Un eco de un eco, o un sucedáneo que ni nos pilla desprevenidos ni en caliente. Incluso también a sus propios intérpretes, que más que en una película parece que están en una convención de esas que se hacen años después del fin de una serie. Una película que vive un tanto de la inercia y las rentas, como suelen hacer por desgracia la mayor parte de las secuelas tan tardías como la presente.
Ya se sabe cómo va: secuelas y franquicias. Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. That's the entertaiment! 'Ahora me ves 3' no es una secuela que busque ni superar a sus antecesoras, ni tampoco desafiar al espectador. Es, más bien, un sistema de trabajo que saben que funciona y lo usan una y otra vez... como asegura sin rubor el director de Continental Studios, Matt Remick.
Prueba de ello tenemos a Rosamund Pike, la villana de la función y en potencia el personaje más interesante de la película. Una película que no está interesada en hacer de ella más que "la villana". Es tan sencillo como parece: los "jinetes" son arquetipos que hacen lo que hacen porque son lo que hacen. Y lo que hacen es poner en evidencia a villanos de una sola pieza como el interpretado por Pike.
Lo que obviamente reduce el factor sorpresa, aún más si la función no está planteada y desarrollada de alguna manera creativa que resulte ingeniosa. Es cierto que el propio Jesse Eisenberg dice en un momento dado que "se trata de hacer que los mismos trucos de siempre parezcan nuevos". Claro que también dice "que nunca hay que creerse el más listo de la sala... hay que demostrarlo".
'Ahora me ves 3' es el que se cree el más listo de la sala pero no lo demuestra. Porque o no lo es, o le da pereza intentar serlo. Siquiera se lo pone difícil a sí misma, siendo recurrente su desgana y torpeza a la hora de apoyarse en lo que se supone es característico de la, ejem, franquicia. Baste comparar su escena del pasillo giratorio con la de 'Origen' para constatar su falta de sangre.
O la forma tan chusca y mecánica en la que se vuelven a reunir los "jinetes", de una pasmosa falta de alegría por dotar al momento de algún tipo de... magia.
Al fin y al cabo, ¿qué cabe esperar de un director como Ruben Fleischer? Pues un filme poco ambicioso y de perfil bajo, incluso dentro de sus propios términos como 'Ahora me ves 3'; tal vez distraída pero de forma tan autoindulgente y conformista como para que sea evidente que los "jinetes" no se han reunido para robarle el dinero a una Rosamund Pike seguro que muy bien pagada...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex





