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'El reino del planeta de los simios' - Sentido y responsabilidad

Vía El Séptimo Arte por 10 de mayo de 2024
El reino del planeta de los simios

Una película en los tiempos del blockbuster, dónde las palabras pesan más que las balas y las motivaciones de los personajes prevalecen ante las necesidades comerciales de un universo paralelo. Eso era 'La guerra del planeta de los simios', y eso es también 'El reino del planeta de los simios'.

La citada cinta de Matt Reeves nos dejó tan buen sabor de boca que lo mejor que podemos decir de la de Wes Ball es, probablemente, que se enfrenta a su recuerdo y legado de tú a tú, mirándola de frente y a los ojos. Sin miedo ni complejos. Hasta el punto de resultar irrelevante preguntarse cuál de las dos es mejor. O más redonda. O más satisfactoria, el término quizá más adecuado a la hora de valorar esta o cualquiera otra película... tan satisfactoria.

'El reino del planeta de los simios' es, básicamente y a grandes rasgos, lo que uno espera de una película de la saga; al menos, tras el paso por la misma del mencionado Matt Reeves entre 2014 y 2017. Lejos de algunos de los vicios o condicionantes de la trilogía de 'El corredor del laberinto', Wes Ball presenta una obra seria, adulta y sobre todo madura que representa la mejor, más lograda y a menudo más esquiva expresión del cine de Hollywood: La de que una gran superproducción conlleva una gran responsabilidad.

Tirando de titulares tan grandilocuentes como sensacionalistas, se trata, vamos a decir que casi seguro, de la mejor o más completa película que ha hecho la Fox en manos de Disney: Un ejemplo idóneo de película que funciona como blockbuster, de pasatiempo que es a la vez espectáculo, drama... y sí, también emoción. 'El reino del planeta de los simios' hace suyas las bondades "in crescendo" de las tres entregas anteriores para ratificar que estamos ante una de las más interesantes, sólidas y completas sagas de la actualidad.

Sirva de ejemplo su capacidad y habilidad para que, de nuevo, su abrumador y constante despliegue CGI pase totalmente desapercibido ante nuestros ojos, aceptando, per se, que sus simios son incluso más reales que los pocos humanos que aparecen. Pero no es sólo por la calidad de sus efectos visuales, como hemos podido comprobar tantas veces un envoltorio hueco y frío si no se le pone empeño, alma o corazón; si no se les arma con unos personajes y/o una historia a la altura de tal presupuesto... y responsabilidad. 

'El reino del planeta de los simios' es, por descontado, una superproducción altamente responsable, y a consecuencia de ello, altamente satisfactoria que honra el legado de César, a la franquicia y a lo que representa como obra cinematográfica además de al espectador. Una obra muy completa, como película y blockbuster, en la que todo brilla en su conjunto y que funciona a las mil maravillas: Tanto por sí misma, de manera independiente, como en relación a un franquicia a la que dota de una nueva (y prometedora) vida.

 

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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Comentarios

  • Avatar de Michael Myers
    Michael Myers 18 de Mayo de 2024, 02:22:56 PM
    AÚN QUEDAN MONERÍAS QUE CONTAR

    En mi crítica de 'La guerra del planeta de los simios', en parte del título aparecía la expresión 'se acabó hacer el mono'. Parecía que con la trilogía que inició Rupert Wyatt en 2011 con 'El origen del planeta de los simios' y continuó Matt Reeves en 2014 y 2017 con 'El amanecer del planeta de los simios' y 'La guerra del planeta de los simios', respectivamente, íbamos a dejar de ver a los rebeldes monos por unos cuantos años; efectivamente, así fue. No por tantos años como se esperaba, eso sí. Wes Ball (director de la trilogía de 'El corredor del laberinto') coge el testigo y continúa con la historia. Una historia que se sitúa unos 300 años después de las peripecias de César.

    Por supuesto, tenemos a los simios dominando ahora el planeta Tierra, pero dentro de la especie no hay una unión como quería César ya que están divididos en clanes y, a veces, se pelean entre ellos. Ni siquiera pueden convivir con los humanos como bien quería el personaje interpretado por Andy Serkis en la trilogía anterior. Es decir, todo el esfuerzo de César prácticamente ha caído en saco roto debido a un interés en retorcer interesadamente su legado por parte de los simios malvados que ahora pretenden dominar el cotarro frente a los protagonistas de esta historia que son principalmente tres: Noa, Soona y Anaya, siendo el protagonista el primero.

    No hay mucho margen para sorprender en lo que pretende ser una nueva trilogía, dejando semillas, eso sí, más que interesantes para una futura secuela. Lo que vemos aquí es algo ya visto en las cintas de la pasada década e, incluso, en la pentalogía clásica empezada por la mítica 'El planeta de los simios' de 1968. Tenemos a unos simios buenos y a unos simios malos con algunos humanos con una trama aparte y un papel que jugar en esta nueva narrativa, interpretados por Freya Allan y William H. Macy. Ambos me han parecido unos personajes con capas por descubrir, aunque personalmente me ha parecido más interesante y desaprovechado el segundo como un colega de los simios que nunca creo que llegué a ver en ninguno de los filmes anteriores, ya sean los clásicos o los modernos (e incluyo también el remake dirigido por Tim Burton en 2001) y que tenía más potencial. Al personaje de Freya Allan le pasa como le sucede a la película en general: no está del todo mal lo que se ve, mas su potencial está aún por descubrir.

    Donde no decepciona en absoluto es en el terreno de los efectos especiales. Continuando con la gran labor de efectos prácticos de las entregas clásicas y las tres películas de Wyatt y Reeves, los efectos vuelven a brillar de forma sobresaliente con unos muy conseguidos paisajes post apocalípticos con las ruinas de la antigua civilización humana dominado ahora por la naturaleza y los habitantes primates con una lograda caracterización y expresividad, no echando a perder el trabajo de los actores por captura de movimiento, entre los que destacan nombres como Kevin Durand ('El tren de las 3:10', 'X-Men Orígenes: Lobezno'), Neil Sandilands (Clifford DeVoe/Thinker en la serie 'The Flash') o Eka Darville (la serie 'Jessica Jones').

    Sí que decepciona algo en la banda sonora. John Paesano coge el relevo de Michael Giacchino y elabora una composición efectiva de canciones con acción, pero que no deja un gran poso al final.

    Tenemos como resultado un largometraje que deja incógnitas para el futuro y algunas cosas por explicar que chocan con lo visto de la trilogía predecesora, especialmente de 'La guerra del planeta de los simios'. Este primer adelanto no está mal como entrante, contando con unos personajes que pueden mejorar (tanto simios como humanos) y secuencias de acción y pelea bien ejecutados. ¿Se le puede pedir más? Sin duda.

    (Un poco más en zona spoilers).

    Spoiler
    - Parece que se pretende plantear una nueva guerra entre simios y humanos, dejando claro aquí que la convivencia no es del todo posible, por mucho que se intente. Mae (Freya Allan) es la que abre el camino para que los supervivientes puedan comunicarse entre ellos en el tramo final mediante una pieza faltante que ella lleva, explicando así su interés en el lugar escondido tras el portón.

    - Justamente la existencia de supervivientes humanos que no se vieron afectados por el virus y el que siga habiendo tecnología funcional después de 300 años es algo que tendrán que explicar, si bien no tiene porqué ser en una futura entrega, que sería lo deseable para que no se lo pierda nadie, sino que sería previsible que elijan hacerlo mediante cómic, cortometraje o lo que se les ocurra.

    - Lo que ven tanto Noa como Mae a través del telescopio parecen impresionarles, y debe haber algo más ahí arriba además del esperado paisaje con estrellas y demás. Quizás en siguientes secuelas se resuelva eso.
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