'F1 La película' - La emoción de la Fórmula 1

Brad Pitt interpreta, con su carisma habitual, a un "piloto de alquiler nómada" al que la vida le da una segunda oportunidad de poder competir en la Fórmula 1 después de que hace 30 años, en los 90, un fatídico accidente se llevase por delante lo que en aquel entonces era una prometedora carrera...
¿Se acuerdan de los 90?
En aquella época el cine de acción, espectáculo y palomitas norteamericano contó con un gran valedor como Jerry Bruckheimer. Aunque su carrera se vio impulsada en los 80 gracias a 'Flashdance', 'Superdetective en Hollywood' o 'Top Gun', su época de mayor esplendor probablemente fueron los 90; aun a pesar del fallecimiento en 1996 de su socio Don Simpson.
Bruckheimer no ha parado de trabajar, y es abrumadora la cantidad de clásicos modernos que hay en su currículum; si bien, poco a poco, ha ido perdiendo esa prominencia, ese halo, esa infalibilidad para convertir cualquier producción en un evento por sí mismo, principalmente veraniego sólo con su nombre. Puede que ya no sea lo que era, pero sigue siendo quien es.
El productor de 'Días de trueno', 'Top Gun: Maverick' y por supuesto 'F1 La película'. Una frase que es casi un "uno más uno igual a dos". Porque 'F1 La película' es un 'Días de trueno' dirigida por el mismo de 'Top Gun: Maverick' con el respaldo del productor (y del compositor -Hans Zimmer-) de ambas. Sólo que con Brad Pitt en lugar (o haciendo) de Tom Cruise.
A veces las cosas son tan sencillas como parecen. Tan sencillas como evidentes, más no por ello menos efectivas, convincentes y excitantes. 'F1 La película' no es una película que nos vaya a sorprender, como tampoco lo han hecho muchas de las producciones de Bruckheimer. O como tampoco lo suelen hacer los dramas deportivos, o las propias competiciones deportivas.
Porque el deporte, muy a menudo, es igual de sencillo y evidente; más, no por ello menos efectivo, convincente... y excitante. "Vive la emoción de la F1" sería el principio y fin de todo en 'F1 La película', una superproducción tan honesta como eficiente que va a lo que va durante dos vibrantes horas y media: a sumergirnos en el mundo (y la emoción) de la Fórmula 1.
A veces las cosas son tan sencillas como parecen, y 'F1 La película' es una representación a pie de pista sumamente realista, espectacular y carismática al servicio de aquellos capaces "de apreciar y disfrutar de una competición deportiva cuando otros sólo ven coches dando vueltas". Una frase que, por cierto, ya utilicé en su momento al hablar de 'Gran Turismo', otra "de coches".
Buena parte de lo dicho sobre aquella se puede aplicar ahora a 'F1 La película', por más que con Joseph Kosinski, Jerry Bruckheimer y Brad Pitt por en medio la diferencia entre ambas bien puede ser la misma que en 1998 hubo entre 'Deep Impact' y 'Armageddon'... la que, básicamente, hay entre una película resultona pero olvidable y un disfrutable clásico y referente moderno.
Como lo es 'Top Gun: Maverick', como sin duda lo será 'F1 La película'. La idea viene a ser la misma, con coches en lugar de aviones y Brad Pitt en lugar de Tom Cruise. Un auténtico e irresistible espectáculo cinematográfico que si bien brilla más por cómo lo cuenta que por lo que cuenta, lo hace de una manera tan alegre y convincente como en suma, arrolladora e irresistible.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex





5 y algo
Es admirable la capacidad que tenemos para sorprenderte Querol lo cual, por otra parte, me causa una hemorragia de satisfacción.
No he visto Rush y ya que no es la primera vez que oigo hablar de ella me la apunto. En cuanto a F1 La película quizá hay algún momento puntual que el aficionado a esta categoría note su abultado metraje sobre todo cuando la acción se traslada a la pista por no ser tan sorprendente pero en su conjunto no está nada, nada mal.
En general, la película funciona. Tiene una historia muy arquetipica que sale adelante porque es un patrón que funciona siempre que haya un actor principal que tire del carro con su carisma y aquí Brad Pitt (seguramente con el piloto automático puesto) es importantísimo. Casi sin esforzarse (o al menos sin que se note mucho) se puede decir que media película es él. El resto del reparto cumple su función de sobra.
Para mi el problema está en lo que le sobra a la película. Principalmente le sobra que haya un villano y le sobra esa capa de romance que intentan meter hacia la parte final. La película no necesita ninguno de estos dos elementos y parece que están ahí más "porque toca" que otra cosa. Esto hace que el último acto decaiga un poco y deje una sensación menos buena que en el resto de película. Pero vamos, sin ser ninguna joya, es muy disfrutable y bien merece ser vista en un buen cine.
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