'Fuerza bruta: Castigo' - Una (agradable) rutina

La cuarta entrega de 'Fuerza bruta', al igual que la tercera, al igual que la segunda, y al igual que la primera funciona a la medida de una franquicia a la medida de Ma Dong-seok, el Bud Spencer coreano. Funciona, sigue funcionando.
Aquí se viene a lo que se viene, y sus responsables le tienen de sobra tomada la medida a la fórmula. Tanto que puede ser incluso demasiado, toda vez que por más que 'Fuerza bruta: Castigo' ofrezca lo lógico y esperado, el exceso de conformismo, la falta de ambición y el estancamiento de su "más de lo mismo" son, a su vez, bastante evidentes.
No hay menos pero tampoco más, ni mucho menos la voluntad que no sea explotar el filón hasta que el público coreano, al igual que el español con las comedias familiares de Santiago Segura, diga "hasta aquí llegaron las tortas".
Pero que nos quiten lo bailado. La cuarta entrega de esta franquicia claramente comercial y sobradamente disfrutable sigue siendo efectiva; sigue funcionando, pero al ser no más que lo lógico y esperado dentro de un molde... ya no tanto.
Como si ya no fuera especial, sino tan sólo una (agradable) rutina.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

Esta me parece la más floja, está claro que se les están empezando a acabar las ideas y Ma Dong-seok cada año está más mayor. Aún así es más que correcta como entretenimiento.