'Sé lo que hicisteis el último verano' - La nostalgia está sobrevalorada

Es curioso cómo los estudios de cine, al igual que supongo que las empresas en general, se reinventan en apariencia y de forman constante para luego quedarse demasiado a menudo en el mismo punto. Primero fueron las secuelas, y más tarde vinieron los "directos a vídeo", los spin-offs, los remakes, los reboots, las películas derivadas y/o ambientadas en un mismo universo, las adaptaciones a series, las versiones nacionales, los "live-action" (y los ¿drawing-action?)... o las secuelas legado, que como el pan Bimbo lo admiten todo. Todo ello para seguir explotando y viviendo de las mismas historias y propiedades intelectuales.
'Sé lo que hicistéis el último verano' es una de estas secuelas legado, de nuevo comercializada a rebufo de 'Scream' como en los años 90. El nombre no deja lugar a dudas, aunque la suscita de igual manera que 'Superman' o la propia 'Scream' sobre a cuál nos referimos. ¿A la original o a la nueva? Algo supongo intencionado cuando, es evidente, se trata de seguir explotando una misma historia y propiedad intelectual. Seguir viviendo a través de una de esas "secuelas legado" que más bien parecen remakes muy conscientes de que al público, a fuerza de insistir, ya no se le engaña tan fácilmente. Se... supone.
¿O tal vez sí? Porque claro, si metemos a Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. por ahí... ya no es un remake, ¿no? Aunque lo fuera... aunque lo pudiera ser. Al fin y al cabo, se trata de explotar la misma historia... pero ahora, a fuerza de insistir, siendo conscientes de que el público también es consciente de que se trata, en esencia y en la práctica, de la misma historia; o de una misma "propiedad intelectual". De hecho, 'Sé lo que hicistéis el último verano' podría funcionar como un remake, tanto como para que incluso lo fuera... o en algún momento lo hubiera sido. Llámalo remake, secuela legado o más de lo mismo.
Me vale. Compro. Y no tiene por qué ser malo, siendo que esta 'Sé lo que hicistéis el último verano' funciona mejor cuando actúa como un remake, cuando actúa como un slasher comercial modoso, impersonal e inocente. Porque se intuye cierto sentido del humor autoconsciente... aunque como todo, queda en nada debido a su propia evidencia como producto de consumo de diseño. Un producto que aun dentro de sus autolimitaciones institucionales, como tal podría ser incluso muy resultón de no estar desarrollado y rematado con una evidente y conformista indiferencia tan mecánica como rutinaria.
Tengo la misma sensación que con 'Prometheus': en algún momento alguien debió de pensar que no podían hacer de nuevo la misma película. Y entonces llamaron a Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. y transformaron el remake en una secuela legado, aumentando aún más si cabe sus problemas... supongo, que salvo para los cuatro gatos que se consideran fan del original, que alguno habrá que se acuerde de él. Es el reclamo, la excusa. Aunque como dice la propia Love Hewitt "la nostalgia esté sobrevalorada". Pero pagan bien. Y de algo hay que vivir, lo que viene a explicar esta 'Sé lo que hicistéis el último verano'.
Una de esas películas de terror para adolescentes comerciales muy correctas y muy convencionales cuya ambición pasa por no ahogarse al respirar. Películas que están resueltas de manera perezosa y apocada, y que se conforman con ser una cualquiera cuando a poco que hubieran querido, a poco que le hubieran puesto ganas podría haber sido algo que no necesitase a Jennifer Love Hewitt, Freddie Prinze Jr. (y Sarah Michelle Gellar) para llamar la atención. Algo que, además, no estuviese tampoco tan condicionado por su condición de mojigato producto a resurgir cada 30 años bajo una nueva etiqueta (y una nueva moral).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex