'Valor sentimental' - Un lío padre
Joachim Trier consiguió algo realmente admirable con 'La peor persona del mundo', uno de esos "fenómenos" que acaban definiendo una carrera. Y tal vez, condicionándola en exceso, al menos a ojos de los demás.
De nuevo con Renate Reinsve como la cara más visible de su reparto, 'Valor sentimental' es una exploración íntima, conmovedora y con toques de humor de la familia, la memoria y el poder reconciliador del arte.
Lejos de repetir la jugada el cineasta noruego presenta ahora un melodrama -no exento de humor- con claros ecos a Henrik Ibsen e Ingmar Bergman (referentes "de por sí") que, ante todo, se erige en una producción muy sólida. Trier sabe lo que quiere contar y cómo hacerlo. Se siente seguro, firme y decidido.
Lo que es 'Valor sentimental': Un filme seguro, firme y decidido que entreteje el arte y la familia, la vida en sí misma y una casa a la que podamos llamar hogar. Un filme de una virtud incuestionable, con un reparto a la altura al que sólo modera su falta de transgresión. Su relativa falta de transgresión.
La derivada de una ferrea convicción tan consistente como a la vez, consecuente consigo misma que a nivel emocional no es capaz de desbordar su mesurado y autoimpuesto cauce de lógica (y obvia) lucidez. Esto es, un férreo y contenido melodrama de corte clásico que de sobra convence, pero no sorprende.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex



