'Die My Love' - Ella baila sola
Un retrato de una mujer (madre y esposa) inmersa en el amor y la locura. Pero sobre todo... en la locura.
'Die My Love' tiene mucho en común con 'madre!', siendo también un filme con un planteamiento tan radical como visceral que sin duda suscitará todo tipo de sentimientos encontrados. Aunque no tan controvertida como el admirable filme de Darren Aronofsky, el de Lynne Ramsay es igualmente una apuesta valiente y atrevida que desafía las narrativas más habituales y convencionales.
Una apuesta que cuenta también con Jennifer Lawrence como absoluta protagonista; toda una declaración de intenciones por parte de una actriz a la que parece evidente, le va la marcha. Lawrence es el motor, alma y corazón de 'Die My Love', filme que está a su entero servicio (con Robert Pattinson como resignado testigo de excepción). Lawrence es su motor, alma y corazón.
La actriz se entrega tanto como tanto se deja llevar, siendo que Ramsay la deja campar a sus anchas. Desbocada, desatada, descarriada... ¡desmadrada!. El retrato de una mujer (madre y esposa) inmersa en el amor y la locura, en su insatisfacción sexual y su depresión post parto. 'Die My Love' es el show de Lawrence, a donde sea que quiera llevarlo esa -me perdonen- puta loca.
Porque es lo que pretende este agresivo y combativo drama psicológico un tanto desaforado: Que tildemos a Lawrence de loca del coño. Para ello el filme y la actriz se abandonan a los excesos, aunque en esta cruel mirada a la maternidad y la sexualidad no haya un por qué tan rutilante como el de 'madre!', ni tenga un ápice de la empatía y sensibilidad de 'Si pudiera, te daría una patada'.
Ramsey, al contrario que Mary Bronstein, se regodea en el sufrimiento de su protagonista sin más intención aparente que la provocación, la ofensa y el impacto más o menos gratuitos. 'Die My Love' es el show de Lawrence, y ante la falta de oposición por parte de Ramsey (o de Pattinson) la actriz lo empantana de una intensidad brutalista tan incontenible como al final, insostenible.
La actriz se entrega tanto como tanto se deja llevar, llegando a dar la sensación de que este filme desquiciado y desnivelado se ha rodado sin guión, de forma impulsiva e improvisando sobre la marcha. Regodeándose plano tras plano en un mensaje que insiste en subrayar obstinadamente escena tras escena, hasta dejar al espectador (y al propio filme) al borde del colapso y el KO técnico.
Como sucede con el personaje de Pattinson, quien, al igual que el espectador, se pasa toda película con cara de a verlas venir. 'Die My Love' es un filme radical y visceral, valiente y atrevido que se ahoga en su propia bilis. En su insistencia febril y poco sutil de dar rienda suelta a sus instintos más bajos que en lugar de a la reflexión o la empatía, llaman a la rebeldía reaccionaria contra ella(s).

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex






