'Blue Ruin' - Y tú sabrás que mi nombre es Dwight

Dwight es un treintañero sin techo que vive en su coche, un destartalado Pontiac azul. Deambula por la ciudad y sobrevive recogiendo botellas en la playa, sin mayor expectativa vital que la de deja pasar los días, uno tras otro.
Hasta que un día como otro cualquiera su rutina se trastorna al enterarse de una terrible noticia, lo que le lleva a tomar una decisión descabellada y a volver a la casa de su infancia para llevar a cabo una extraña... venganza.
El agua moja, el cielo es azul, y 'Blue Ruin' es una producción norteamericana genuinamente "indie" que apunta maneras, si bien a Jeremy Saulnier le falta ese punto de habilidad, experiencia, inspiración y/o madurez -lo que se prefiera- para reafirmar sus buenas intenciones, y así subir de nivel con este contenido híbrido entre thriller y comedia negra.
Unas buenas intenciones que pasan por hacer de ella un thriller aletargado sacudido por súbitos y concisos momentos de violencia. Un thriller minimalista sustentado sobre la calma tensa, o la tensa calma y una evidente economía de medios tan ajustada y delicada como impuesta por las circunstancias: Las de una producción genuinamente "indie".
Se queda en un "interesante" respetable y prometedor, en un "no está mal"; en ese punto a mitad de camino tan socorrido del cine "indie" por necesidad, no tanto por vocación y con una pose alternativa con algo de fondo pero, también, con la expectativa y ambición de alcanzar y ser comprendido por un gran público que ayude a pagar las facturas.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Dwight es un treintañero sin techo que vive en su coche, un destartalado Pontiac azul. Deambula por la ciudad y sobrevive recogiendo botellas en la playa, sin mayor expectativa vital que la de deja pasar los días, uno tras otro.
Hasta que un día como otro cualquiera su rutina se trastorna al enterarse de una terrible noticia, lo que le lleva a tomar una decisión descabellada y a volver a la casa de su infancia para llevar a cabo una extraña... venganza.
El agua moja, el cielo es azul, y 'Blue Ruin' es una producción norteamericana genuinamente "indie" que apunta maneras, si bien a Jeremy Saulnier le falta ese punto de habilidad, experiencia, inspiración y/o madurez -lo que se prefiera- para reafirmar sus buenas intenciones, y así subir de nivel con este contenido híbrido entre thriller y comedia negra.
Unas buenas intenciones que pasan por hacer de ella un thriller aletargado sacudido por súbitos y concisos momentos de violencia. Un thriller minimalista sustentado sobre la calma tensa, o la tensa calma y una evidente economía de medios tan ajustada y delicada como impuesta por las circunstancias: Las de una producción genuinamente "indie".
Se queda en un "interesante" respetable y prometedor, en un "no está mal"; en ese punto a mitad de camino tan socorrido del cine "indie" por necesidad, no tanto por vocación y con una pose alternativa con algo de fondo pero, también, con la expectativa y ambición de alcanzar y ser comprendido por un gran público que ayude a pagar las facturas.
Nota: 6.0
A este nivel la película se desenvuelve perfectamente y no le hace falta nada más. Pero ocurre en ocasiones como esta que la historia que se nos cuenta es, quizás, poca cosa por si sola. No esperes más que la venganza, pura y dura, de alguien que no tiene ni idea de cómo hacerlo. Es esto, y nada más, solo acompañado por un puñado de personajes que van apareciendo a lo largo de su sangriento viaje. Si, otro punto a favor es que en las escenas de acción (que las hay y no son pocas, en eso me ha sorprendido) es igual de áspera que en la parte emocional y dramática.
La pregunta que toca hacerse ahora es si quieres seguir con el ojo por ojo, si realmente estás dispuesto a llegar donde haga falta, porque tomarte la justicia por tu mano no es tan fácil como parece.
Por cierto, final bastante digno.
NOTA: 7,5
Spoiler
Un 6.