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'Cómo entrenar a tu dragón' - Hipo disparó primero

por 13 de mayo de 2025
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El remake en acción real de 'Cómo entrenar a tu dragón' está... bien. Es innegable que, al igual que ya lo era el original animado de 2010, es una película de aventuras sencilla y efectiva; una película que, por resumir, funciona. Tan innegable como que 15 años después no aporta nada relevante o sustancial. Es, básicamente, la misma película... pero en acción real. No por casualidad, el director es el mismo, Dean DeBlois, quien básicamente ha ido a lo seguro: hacer la misma película que ya hizo hace tan sólo 15 años. Por poder ser, puede que incluso haya utilizado el mismo material de preproducción. Por poder, podría.

"Como si la hubieran hecho empleando papel carbón", dijo uno fingiendo poner cara de sorpresa. La artesanía ha sido sustituida por la ingeniería, perdiendo por el camino el romanticismo. Como ver la edición especial de 'La guerra de las galaxias' en lugar de ver la original de 1977. Parecen la misma película... pero la percepción es distinta, siendo que los añadidos CGI le quitan la organicidad y autenticidad que la presencia de los humanos también le quitan al remake de 'Cómo entrenar a tu dragón'. Porque hacer la misma película conlleva a una comparación constante. Y a una acechante y continúa sensación a déjà vu.

Porque la animación se puede permitir una plasticidad que la acción real, al ser precisamente real, no puede transmitir de la misma forma. Lo que es un serio problema cuando, en la práctica, se han limitado a hacer la misma película. A no tomar ningún riesgo, a no tocar lo que funciona... aunque sea un medio distinto. Un gran ejemplo de esto es el propio Gerard Butler poniendo cuerpo además de voz a Estoico el Vasto. Es complicado no ver a un actor caracterizado. Como también es complicado no ver a Nick Frost disfrazado de Bocón el Rudo. Como si los dos fueran frikis en un cosplay del filme de hace tan sólo 15 años.

O de hace tan sólo 6, ya que su tercera entrega se estrenó en 2019. El recuerdo está aún muy vivo. Un recuerdo que la impulsa y la intimida. Beneficia a quien le guste saber qué va a encontrarse, lo mismo de siempre, pero penaliza al que aún valora que le reten o sorprendan de alguna manera. Es cierto que Dean DeBlois no tiene por qué corregirse. La de animación CGI de 2010 está bien... como también lo está la de los efectos CGI de 2025. Al fin y al cabo, son la misma película; como lo son todas las versiones de 'La guerra de las galaxias'. O las de 'E.T., el extraterrestre', ya sea con las escopetas o con los walkie-talkies.

Porque en verdad son cambios poco sustanciales o relevantes, por más que dichas versiones "corregidas" cambien la percepción sobre las películas. Porque esos cambios no mejoran las películas, pero sí llaman la atención sobre sí mismos. Esto es, te sacan de la película, que es lo que continuamente sucede con el remake de 'Cómo entrenar a tu dragón'. Con la de 2010 es fácil dejarse llevar y disfrutar de la aventura; con la de 2025 es complicado, al estar todo el rato siendo consciente que se trata de un déjà vu; el enésimo remake al que la acción real desnaturaliza. Al que la acción real hace pasar por un impostor.


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

 

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