'Estragos' - Esperando a Evans

La primera película que Gareth Evans presenta desde el lanzamiento de la primera temporada de 'Gangs of London' no decepciona. 'Estragos', a diferencia de 'El apóstol' (o de la tercera temporada de dicha serie...), viene a ser a grandes rasgos la película que diez años después cabe esperar de alguien como el responsable de 'Redada asesina 2' (y de su precuela).
Diez largos años después que, sin embargo, no terminan de justificar el tiempo transcurrido desde entonces; ni tampoco los cerca de cinco que entre unas cosas y otras le ha dedicado el cineasta galés, quien por ella, entre otras, ha tenido que dejar en no tan buenas manos una 'Gangs of London' que sin su presencia no ha tardado demasiado tiempo en agotarse.
Quizá, porque una serie requiere de un guión algo más entonado, una historia más trabajada y unos personajes más relevantes. Evans, precisamente, no destaca por su habilidad como guionista, sino por su buen ojo para las escenas de acción. Unas escenas de acción harto intensas y contundentes, ultraviolentas, tan nerviosas como furibundas que no dejan títete con cabeza.
Lo que acaban siendo los protagonistas de 'Estragos', una película de acción un tanto genérica de no ser por sus socorridas escenas de tiros y hostias que, a diferencia de 'Redada asesina 2' (y de su precuela), nos abandona con una sensación de vacía indiferencia. Como si no fuera más que una excusa, como otra cualquiera para un puñado de escenas de tiros y hostias.
No más que un puñado de intensas y contundentes escenas de tiros y hostias a lo largo de 90 muy ajustados minutos de metraje. No más que un puñado de intensas y contundentes, aunque no memorables escenas de tiros y hostias a lo largo de 90 que saben a poco. Y es que después de la espera 'Estragos' sabe a poco. No decepciona, pero al mismo tiempo sabe a poco.
Incluso en comparación con aquel memorable quinto episodio de la primera temporada de 'Gangs of London'. 'Estragos', de hecho, acaba siendo como un episodio de una serie como la citada. Un episodio ni especialmente bueno, ni malo. Cumple, de sobra y con sobrada dignidad. Pero no es más que un simple y sencillo pasatiempo que olvidaremos más pronto que tarde.
Una excusa para la hora de las tortas, ni muchas, ni pocas. Un nuevo episodio de la serie Gareth Evans que tiene más valor por la serie a la que pertenece que por sí misma, sumida en una corrección inapelable pero al mismo tiempo rutinaria y complaciente. Una serie en la que destaca 'Redada asesina 2' del mismo modo que en 'Gangs of London' destaca aquel gran quinto episodio.
'Estragos' está bien, se deja ver y se disfruta. Pero no es una película por la que uno espera diez años, ni tampoco a la que le dedica cinco. Menos aún en un mundo en el que, por ejemplo, entre tanto, hemos visto cuatro películas de 'John Wick' que se han ido superando una tras otra. 'Estragos', sin embargo, después de tanto tiempo, no es más y mejor. Simplemente es más.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex





Sobre Gareth Evans hay que decir que su cine no creo que pille por sorpresa a nadie si está un mínimo familiarizado con su trabajo. De ahí que 'Estragos' no sea un cambio abrupto en su filmografía, sino una continuación de su estilo; sin ser eso nada malo en absoluto, pues muchas veces meterte en cosas que no controlas, y que no controlarás en la vida porque no se puede saber de todo, es un camino al fracaso. No obstante, sí que dentro de ese tono tan familiar para el realizador se pueden hacer cosas que se salgan de la cotidianidad y, en lo que a 'Estragos' respecta, aquí no se ve.
Llegados al tramo resolutorio de la trama policíaca donde las cartas se empiezan a descubrir, sí que hay unas dos escenas (en una discoteca y en una cabaña) donde la acción da gusto verla entre tiros y coreografías. En lo que respecta a la trama, da la sensación de que había material en bruto que no termina de pulirse (la historia del personaje de Tom Hardy y su familia, por ejemplo) que podría haber venido bien al relato general. La sensación que tengo es que podríamos haber estado ante un filme tan excelso en acción como en drama, aunque cojea en este último. También en que no saben sacar más partido de dos actores como Timothy Olyphant y Forest Whitaker, quienes tienen un talento de sobra conocidos.
No sé hasta que punto afectaron para mal las regrabaciones que sufrió la película y el retraso sufrido por la huelga del Sindicato de Actores. Con lo visto en la pantalla, no creo que estemos ante uno de los estrenos de este año 2025, aunque sí que deja algunos tramos de buen cine de acción como los ya mencionados de la discoteca y la cabaña. También vaya por delante que no estoy muy dentro del trabajo de Evans, puesto que antes de esta solo había visto 'Redada asesina' y nada más. Quizás en otro trabajo de su autoría sí que me muestre lo que aquí le falta y tenga más en consideración al realizador británico, quien a la vista está de que tiene talento para este género.
Por último, me encantó saber que el nombre del personaje de Forest Whitaker es una broma interna, puesto que le confunden con Laurence Fishburne (y viceversa).
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