'Arco'
En el año 2075, Iris, una niña de 10 años, ve caer del cielo a un misterioso niño con un traje de arcoíris. Su nombre es... Arco.
Después de haber escrito y dirigido varios cortometrajes, videoclips y algunas novelas gráficas de ciencia ficción para adultos, el dibujante francés Ugo Bienvenu debuta en el cine con esta entrañable, luminosa y cálida fábula medioambiental, retrofuturista y humanista de clara sensibilidad europea a mitad de camino de Studio Ghibli y Moebius.
El propio cineasta explica que quería "hacer un abrazo a la humanidad", con una película familiar que compartir con nuestros hijos, con una forma clara como el cristal, cercana a las historias de aventuras que nos marcaron a los del siglo XX cuando éramos jóvenes y que de algún modo son nuestra base común. Nuestra a menudo ingenua y romántica base común.
'Arco', salta a la vista, es una película de animación en 2D en apariencia sencilla, de trazos suaves pero muy vividos que se hace fuerte en su armonía y fluidez; en su franqueza y honestidad. El de Bienvenu es un colorido relato de aventuras fantástico de corte clásico, narrativa clara y mirada buenista para todo tipo de públicos de expectativas amables y vitalistas.
Lo que la hace caer en una predecible ingenuidad, al mantenerse siempre al nivel de los niños, de su mirada, imaginación y miedos. Algo que no obstante, haciendo frente con naturalidad al cinismo hegemónico, casa a la perfección con su mensaje de buena esperanza, en un grácil y equilibrado recordatorio de que vale la pena seguir soñando con un mundo mejor.
La ciencia ficción, sea cual sea el medio, tiende a abordar el género de forma negativa, tendiendo a mostrar un mundo moribundo, un futuro casi siempre invivible. 'Arco' es una historia que invita a imaginar un mundo, no el de mañana (que ya parece condenado), sino el del pasado mañana. Un horizonte deseable, posible, un mundo en el que sería bueno vivir.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

