'Karate Kid: Legends' - Sé lo que hicisteis (y lo que vais a hacer)

Supongo que en su momento vi la película original de 1984, cuando era crío. Aunque a decir verdad, no sé si es de esas películas que he visto de verdad o, debido a su fama y teórica relevancia, tan sólo tengo la impresíón de haberla visto. Si es de esas "que no he visto" pero que a fuerza de haber visto imágenes de ella durante 40 años, es "como si la hubiera visto".
No tengo el recuerdo de haberla visto, y dudo bastante que haya visto la segunda o la tercera, la cual, por cierto, hasta dos minutos antes de escribir esta frase pensaba que era la de Hilary Swank... la cual estoy seguro que no he visto. Claro que, hasta hace dos minutos también estaba seguro de no haber visto la de 2010, y resulta que al parecer la vi en enero de 2015.
En fin, diez años después de me reafirmo: No siento ninguna predilección por el filme original, siquiera la curiosidad por volver a verlo no sé, 35 años después de verlo por primera (y puede que única) vez. Un vago, lejano y muy débil recuerdo que no me ha impedido tener un déjá vu viendo 'Karate Kid: Legends', película que a grandes rasgos viene a ser lo típico y esperable.
Como también lo puede ser, no sé, 'F1 La película'. Como lo podía ser la de 2010, según me leo "un pasatiempo solvente que se deja ver en todo momento sin sorprender pero tampoco molestar". No le pedía más, como tampoco se lo pedía a 'Karate Kid: Legends', y la de 2025 me ha funcionado como la de 2010. Y supongo que, también, como funciona(ba) la de 1984.
Por más que la fórmula pueda no resultar tan novedosa como entonces, como tampoco lo son ya las "secuelas legado" que recurren a la nostalgia para salvar los muebles o sobrevivir. Es y no es el caso de este nuevo "Karate Kid", una de la vieja escuela que sale perdiendo ante títulos como 'F1 La película' mientras se impone a otros como 'Sé lo que hicisteis el último verano'.
No es tan enérgica, robusta y contundente como la de Brad Pitt, pero al menos y a diferencia de la otra, tiene claro lo que es y como serlo. Sin mucho brillo, pero con Jackie Chan y Ralph Macchio haciendo lo que Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. no hacen en la suya: Aportar una simpatía que se siente tan sencilla y orgánica como efectiva y a la postre, si, entrañable.
Supongo que a la franquicia no se le puede pedir mucho más, una reminiscencia de otra época en la que las películas, con una duración estándar de 90 minutos, no se les pedía mucho más que ser distraídas. Películas que venían a ser un reflejo de lo que parecía el mundo en aquel entonces: Un lugar sencillo en el que todo era simple, práctico y/o funcional. Sencillo.
Y por supuesto, muy inocente y poco cínico. 'Karate Kid: Legends' viene a ser como una de esas películas. Películas que funcionan a través de la sinceridad y la honestidad. Películas que uno bendice cuando las elige, legitimando de alguna manera con su decisión su existencia. Como el que a estas alturas sigue llendo al cine a ver una nueva de 'Padre no hay más que uno'.
Te pueden engañar a la primera, a la segunda o a la tercera. Pero no a la quinta ni a la sexta, si no he contado mal. 'Karate Kid: Legends' no engaña, siendo uno de tantos salvatardes solventes, correctos, inocentes, simplones, inofensivos y/o funcionales -según se quiera- que se deja ver en todo momento sin sorprender ni emocionar, pero también sin molestar ni ofender.
No sé si a lo pobre si se han visto las anteriores, la serie y/o muchas otras por el estilo. Pero aún así, 15 años después de la anterior, cumpliendo con el mínimo de decencia y dignidad que cabe exigir a cualquier peli ya no sólo por el estilo, estando estancada en algún honroso aunque olvidable lugar entre medias de 'F1 La película' y 'Sé lo que hicisteis el último verano'.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

