'LocaMente' - Piensa, luego actúa

Es complicado hablar de la última película de Paolo Genovese sin mencionar a 'Del revés' (y su secuela). Es una asociación tan, tan, tan evidente que incluso avergüenza recurrir a ella con tanto descaro desde la primera frase. También es verdad que dada la premisa (y el éxito) de las dos producciones de Pixar, es uno de esos casos en los que uno, que lee y escribe desde la última fila del patio de butacas, se pregunta por qué ha tardado tanto tiempo en aparecer algún tipo de derivado espiritual de aquellas.
Pregunta que uno se puede hacer porque 'LocaMente', traducción española del sin embargo más sugerente 'Follemente' original, explota la premisa que las emparenta de una manera satisfactoria. Como cuando a 'Atrapado en el tiempo' le empezaron a salir -al fin- derivados espirituales como lo son 'Los cronocrímenes', 'Código fuente', 'Al filo del mañana', 'Palm Springs', 'Más allá de los dos minutos infinitos', 'El increíble finde menguante', 'El mapa de las pequeñas cosas perfectas'...
En fin, que ni esto va de bucles temporales, ni todos los derivados fueron (o han sido) tan acertados -como los mencionados-. 'LocaMente' va de esas cabecitas que la gente tenemos dentro de la mente, en el contexto de una primera cita. Como si fuera la primera cita de los padres de Riley (si fueran italianos), aunque con una sutil diferencia: aquí no se trata de emociones, sino de las diferentes facetas de la personalidad. Tanto monta que monta tanto. Para el caso, viene a ser (más o menos) lo mismo.
Puede que no sea tan redonda o completa como 'Del revés' (y su secuela), pero no cabe duda que 'LocaMente' es una película eficiente y bien engrasada que funciona a la medida de las expectativas que pueda generar; en especial, por sí misma y su italianidad. Una comedia amable, tal vez populista aunque no por ello carente de agudeza y descaro, con la que es fácil identificarse y, sobre todo, dejarse llevar; disfrutar con este simpático tira y afloja romántico impulsado por su ágil y sarcástica brillantez coral.
Sirva la sospecha de una evidencia confirmada con su visionado: es una de esas películas que uno tiene claro que se va a convertir en una fábrica de remakes locales adaptados a la idiosincrasia cultural de cada país. Algo a lo que en verdad aspiran hoy en día todas las comedias comerciales europeas (que no sean de por sí uno de dichos remakes). La diferencia de 'LocaMente' con buena parte de estas "comedietas", es que tiene la suficiente dignidad como para no dejar de comportarse como una película.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

