Día 9: Emotiva melancolía nigeriana + Top 5
Se terminó. Con uno de los días más lluviosos del año en la ciudad de Sevilla llegó el cierre de la 22ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Se baja el telón del escenario que ha vuelto a acoger lo mejor de la industria cinematográfica europea. Una película resuena por encima de las casi 200 que han desfilado por el certamen, el del drama judicial belga 'We Believe You', flamante ganador del Giraldillo de Oro, además de dos premios más en la categoría de Mejor Guión y de Mejor Actriz, para su protagonista Myriem Akheddiou.
El último día del SEFF, además de la lectura del palmarés, brindaba la última oportunidad de disfrutar de la programación diseñada para esta edición. Es importante despedir a un festival de cine con un buen sabor de boca, y eso lo consigue de sobra la película nigeriana 'La sombra de mi padre'. La melancolía de Akinola Davies Jr, director, guionista y prácticamente padre del proyecto, es un privilegio para el espectador que ve la película. Un autoviaje a la infancia de un niño que intenta cerrar una herida abierta que comparte junto a todo un país. Tiene una sensibilidad y un tacto en su narración que desarma por completo.
Su esa proximidad y cercanía recuerdan a la que tanto elogio le causó a 'Moonlight' (incluso cruzan sus almas las dos películas en las cautivadoras escenas de la playa), especialmente en el espacio que queda entre la mirada del personaje y la del espectador. En ese reducto que queda, el relato se ve reforzado por el afecto y el cariño que el cineasta imprime de manera completamente genuina y emocionada. Además de un magnífico testimonio semibiográfico, es una historia incapaz de ignorar su contexto. La obra presenta una Nigeria volátil en lo social e inestable en su política, cuyo pueblo cultivaba sin quererlo lo que terminó siendo un terrible golpe de estado. Su compromiso histórico es tan desgarrador como innegable.
Se cuentan ya los días para la próxima edición del SEFF. Un nuevo noviembre en Sevilla, uno seguramente igual de lluvioso, grisáceo y frío, pero aromatizado por lo más relevante e imperante del cine proveniente del viejo continente. Para amenizar la espera, además de todas las crónicas de los nueve días que ha durado el certamen, se adjunta a continuación el top 5 de mejores películas disfrutadas durante el mismo:
Straight Circle, dirigida por Oscar Hudson (Reino Unido).
Dos países colindantes que han estado en guerra firman un alto el fuego y destinan a dos soldados de cada tierra a vigilar el puesto fronterizo. Lo que empieza siendo una comedia berlanguiana, termina resultando en una obra ingobernable donde lo audiovisual y lo narrativo mutan en formas deslumbrantes. Una joya con todas las letras que nace, por supuesto, de esa extraordinaria factoría que es la británica.
RONDALLAS, dirigida por Daniel Sánchez Arévalo (España).
Si existe una forma mejor de curar un trauma que con el baile y la música, que venga alguien y lo demuestre. La prima gallega de ‘Primos’, con la misma ristra de personajes imperdibles y con la emoción siempre calibrada para no rebosar el caldero de lo dramático. Porque olvidar está prohibido, pero recordar desde la comunión y la alegría se antoja mucho más sano y divertido.
MOTHER, dirigida por eona Strugar Mitevska (Macedonia).
El valor en el cine debe premiarse siempre por encima del talento. Si encima el obstáculo del riesgo acaba salvándose de manera soberbia, solo queda aplaudir. Una semana clave de la vida de María Teresa de Calcuta desde una mirada caótica, provocativa e irreverente. Se podría argumentar que cuenta con el mejor papel de la carrera de Noomi Rapace. Madera de cineasta grande en Teona Strugar Mitevska.
DRAGONFLY, dirigida por Paul Andrew Williams (Reino Unido).
La vida entre vecinos ha sido adaptada casi de manera sistemática desde la comedia situacional. Pero si se da el paso valiente de sacarla de ese género, las posibilidades de impactar son tremendas. Un toque de atención durísimo a los servicios sociales en UK, además de un ejercicio soberbio de cine tenso y espeluznante. Qué absoluta locura de actriz es Andrea Riseborough.
CASO 137, dirigida por Dominik Moll (Francia).
Detrás de su fachada de thriller policíaco modélico, alberga en ella un claro ímpetu de revolución, rebeldía y denuncia social. Los incidentes por las manifestaciones de los "Chalecos amarillos" en Paris en el 2018 como foco de origen de una infame pirámide de mala praxis institucional y policial, con una estupenda Léa Drucker. Quizá traerla el año que se homenajeaba a Costa-Gavras no haya sido casualidad.
That's what I say.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_





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